Para huir de esto decidieron escapar, planearon que cada uno tomaría un río y se encontrarían aguas abajo. Así lo hicieron y al bajar se unieron los dos y se formó el río Tena. El nombre original no es Tena sino Tuna. Fue cambiado por los españoles.
FUENTE:
Vásquez, O. E. (2010). En Mitología ecuatoriana. Quito: Corporación Editora Nacional
Vásquez, O. E. (2010). En Mitología ecuatoriana. Quito: Corporación Editora Nacional